4. Diversidad de actividades
Lo cierto es que el Valle de Colchagua es mucho más que una zona de viños. En él se pueden desarrollar actividades al aire libre, como trekking, cabalgatas y paseos en bicicleta. También está la opción de pasear por localidades como Lolol, disfrutar de la oferta gastronómica, o bien visitar los museos del sector. Entre ellos destaca el Museo de Colchagua (Santa Cruz), el Museo del Automóvil y el Museo de la Artesanía (Lolol).
Además de su tradición vitivinícola, el Valle de Colchagua se ha alzado como un destino ideal para ir de luna de miel. Puede que desees que tu matrimonio comience con paz y relajación, o puede que prefieras que comience lleno de actividades y recorridos nuevos. De cualquier modo, el valle está esperándote con sus brazos abiertos: ¿te animas a visitar el Valle Colchagua?